Nos hemos enterado de una triste noticia: el fallecimiento de Alfonso Cañete, protagonista del documental ‘Memoria de las Cenizas‘.
Compartimos aquí el homenaje que le hace Ángel de Río, coguionista del mismo junto a Eduardo Montero.
Hace unos días moría en su ciudad de residencia Ivry Sur Seine, próxima a París, el cordobés de Montalbán Alfonso Cañete Jiménez, uno de los protagonistas destacados del documental “Memoria de las cenizas” (Intermedia producciones, 2013) recientemente editado. Sirva esta pequeña biografía como homenaje a un hombre íntegro, ferviente comunista, cuya vida fue entregada a la causa del antifascismo. Combatió y sobrevivió a Franco y a Hitler y mantuvo hasta el final de sus días sus aspiraciones de igualdad y de superar la sociedad capitalista.
Alfonso nace en 1920 en Montalbán (Córdoba) en el seno de una familia jornalera sin tierras. Con el golpe militar de julio de 1936, con apenas 16 años de edad y siendo responsable de las Juventudes Socialistas Unificadas se alista a las milicias populares para combatir la insurrección fascista. Hace la instrucción en Ciudad Real para formar parte del ejército republicano. Combate en diversos frentes de la guerra de España (Madrid, Aragón, Cataluña) hasta que en el invierno de 1939 cruza los Pirineos para recalar en los degradantes campos de internados del Rosellón francés (Saint Cyprien y Barcarès).
A los pocos meses se alista en las Compañías de Trabajadores Extranjeros del ejército francés para reforzar la Línea Maginot en La Moselle al norte del país dada la previsible guerra contra Alemania. En junio de 1940 su compañía es hecha prisionera por los alemanes con la invasión de Francia. Alfonso pasa por distintos destinos hasta que recala en enero de 1941 en condición de prisionero de guerra en el Stalag XII D en Tréveris. En el mes de abril del mismo año es deportado al campo de Mautahusen. Tras un penoso periplo por los subcampos de Brestetin (en la Estiria austriaca y conformado exclusivamente por 250 republicanos españoles para hacer una carretera con unas durísimas condiciones), y el subcampo de Steyr, fue destinado al campo anexo de Gusen, verdadero centro de exterminio donde fueron asesinados 4300 republicanos, entre ellos más de 800 andaluces. Fue liberado el 5 de mayo de 1945. Como dato curioso hay que señalar que, a diferencia de la inmensa mayoría de los liberados republicanos que se fueron inmediatamente a París, Alfonso junto a un grupo de 10 comunistas y libertarios españoles, se fueron a Viena, bajo control soviético, donde estuvieron unos meses hasta partir a Francia donde fijaría su domicilio definitivo en la ciudad de Ivry Sur Seine, uno de los bastiones de la izquierda gala.
Alfonso rehizo su vida trabajando como chapista. Se casó con una francesa hija de emigrantes castellanos con la que tuvo una hija. Y fue un activo militante antifranquista dentro de las filas del PCE en el exilio, partido con el que estuvo íntimamente ligado hasta el final de sus días. También pertenecía a la Amicale de Mauthausen francesa y acudía con regularidad a los actos de homenaje que se celebran en el campo los primeros días de mayo con motivo de la conmemoración de su liberación.
Fotos del rodaje del documental Memoria de las cenizas con el equipo de Intermedia en su domicilio de Ivre sur Seine en noviembre de 2007